jueves, 24 de noviembre de 2011

ESTA SEMANA RECOMIENDO:


Hay dos películas en mi opinión que merecen estar en lo más alto del género de samurais o artes marciales, una es la inolvidable Tigre y dragón de Ang Lee y la otra es esta maravillosa obra de Zhang Yimou. Ambas entrecruzan sus caminos con un elenco de actores muy parecido en el que destaca la presencia de la preciosa Ziyi Zhang, una historia de traiciones y amor poético, una fotografía tan maravillosa con la que todavía hoy me quedo perplejo y una banda sonora hipnótica que entrelaza todo el conjunto a través de unas coreografías minuciosamente elaboradas.
Es injusto que Zhao Xiaoding, director de fotografía, no se alzase con el Oscar, a pesar de recibir una nominación que en mi opinión se quedó muy corta.

Vi esta película en su estreno en un momento muy especial, todavía recuerdo nítidamente los acordes de la canción beauty song interpretada por Zhang Ziyi con la pantalla en negro mientras desfilaban los títulos de crédito en los cines Manhattan. Tampoco se me olvida la batalla final con la nieve cayendo sobre los protagonistas o la lucha entre los juncos. Todas ellas son completísimos ejercicios de danza, increíblemente ejecutados, en el que cada paso, cada estoque, supone una visión poética de la película del gran Yimou.

Por último les dejo un excepcional montaje para que los que no hayan visto este The House of flying daggers se hagan una ídea de lo que les espera si la ven. Una historia de amor preciosa con el telón de fondo de una lucha entre el gobierno y el clan de la casa de las dagas voladoras.


No hay comentarios:

Publicar un comentario