Steven Spielberg regresa al trabajo que le encumbró en lo más alto de el Olimpo de Hollywood, el de director de cine, para traernos las aventuras del personaje más famoso de Hergé, Tintin.
Tras su prolongado descanso en las pantallas como director de cine, acometiendo negocios de diversa índole como el de los videojuegos, Steven Spielberg regresa con una de esas historias en las que imprime su sello inconfundible. Con una mezcla de Indiana Jones con muchos toques de juego de aventuras tipo Uncharted, Spielberg, nos introduce en los viajes de Tintin, sin descuidar en ningún momento la esencia del comic de Hergé tanto en lo visual como en el guión del mismo.
Los planos en muchas ocasiones resultan maravillosos, con un acabado excelente que ofrecen un mérito increíble a la dirección artística así como al equipo de efectos visuales que ha trabajado en la película. La virtud de recrear feacientemente el universo Tintin también en mi opinión dota a la película de poca profundidad narrativa, quedándonos en un mero vehículo de divertimento muy bien realizado, pero con poca cosa más. Aún así la película luce magnífica y más aún para aquellos que vieron en Tintin un icono del comic en sus tiempos mozos.
Una película para disfrutar con su "fotografía" y sus increíbles "decorados", con una historia simpática típicamente Spielberg - Hergé y con una como siempre maravillosa banda sonora efectuada por otro de los del olimpo de Hollywood, John Williams.
NOTA: 6
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