En contadas ocasiones nos sorprende el cine español con alguna propuesta realmente atractiva para el espectador, tocando lo comercial pero también apostando por un cine de calidad. "Buried" aglutina estas dos características, dando como resultado una película que no dejará indiferente a nadie.
Enterrado no permite ningún respiro a lo largo de todo el metraje, y es que si algo caracteriza a la película es que pese a casi solo contar con un actor en pantalla logra atraparnos y sentirnos partícipes de la historia como si fuéramos el mismísimo Paul Conroy. La ausencia de flashbacks o recursos cinematográficos similares dan a la película un punto más de angustia vital que refuerzan aún más la propuesta de Cortés de realizar una experiencia que se acerque tanto al espectador que la sienta como propia. Ryan Reynolds realmente realiza una interpretación excelente ya que pese a que pueda parecer fácil exponer los avatares de una persona enterrada, combina a lo largo de los noventa minutos de película matices muy diversos que van desde el miedo, la frustración, la locura o la ansiedad. Ryan Reynolds ya no sólo será el marido de Scarlett Johansson sino también el perfecto enterrado.
A lo largo de la película mucha gente purista o demasiado quisquillosa con los guiones o las situaciones puede sacar algún fallo en el comportamiento del protagonista, pero nadie sabe como reaccionaría en una situación tan extrema como la que nos muestra la película. A mi se me hace muy creíble, es una opinión.
Lo que es indudable es que Rodrigo Cortés ha realizado algo que es muy complicado en el cine, que se hable de su película, ya que no deja indiferente a nadie, algo que en la mayoría de los casos es sinónimo de producto fresco y original. Seguramente si lo hubiera hecho James Cameron y contase con Russell Crowe estaríamos hablando de una película de mayor magnitud mediática.
Solo me queda decir que sino es demasiado amante de las películas angustiosas, no vayan a verla, se ahorrarán séis euros y pico y varios disgustos.
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