CRÍTICA DE:

Muchas veces vamos al cine a ver películas solo por el hecho de que algún actor de renombre salga en la película. Actores como Leonardo Di Caprio, George Clooney o Christian Bale se han ganado ese reconocimiento por su buen hacer a la hora de escoger los guiones de sus películas, pero no nos olvidemos que también la presencia de algunos directores suelen ser sinónimo de éxito y David Fincher ha entrado en ese selecto club. Lo lleva demostrando con películas más o menos acertadas pero contando todas ellas con un sello propio y un manejo de cámara excelente, "El club de la lucha", "Zodiac" o "El curioso caso de Benjamin Button" son una muestra de ello.

Sinos adentramos en "La red social" podemos descubrir el toque Fincher en un diálogo espléndidamente cuidado, obra de Aaron Sorkin adaptando la novela de Ben Mezrich. El argumento del filme ya tiene toques muy hollywoodiense e incluso de "american dream", pero si dichos acontecimientos no se refuerzan con unos diálogos totalmente magistrales solo nos quedaría un telefilme de sobremesa. 

La película nos cuenta la historia del diseñador de Facebook a través de los litigios que mantiene con la gente que intervino en ese proceso de creación de muy distintas formas. La mayor parte de la historia transcurre en la majestuosa universidad de Harvard, recreada por Fincher con cuidados planos y un ritmo pausado que nos va desgranando los entresijos de la creación de la mayor red social del mundo.

Las interpretaciones son muy notables, desde el papel principal interpretado por Jesse Eisenberg que ya nos sorprendiera con Zombieland, pasando por Andrew Garfield en su papel de director financiero de Facebook o un genial Justin Timberlake realizando una interpretación excelente como yuppie neurótico creador del programa musical Napster.

Facebook con tan sólo siete años de historia cuenta con quinientos millones de usuarios en todo el mundo, y es que como reza el cartel de la película parafraseando al joven genio de la red Mark Zuckerberg, no haces quinientos millones de amigos sin hacer algunos enemigos. Una grata sorpresa de un gran director.

NOTA 7,5