viernes, 26 de octubre de 2012

CRÍTICA DE:


CRÍTICA REALIZADA POR CARLOS PAREDES:

José Luis Cuerda abrió la Seminci vallisoletana con su nuevo trabajo Todo es silencio, una obra fuertemente esperada por algunos medios locales que dejó bastante indiferente a la audiencia el primer fin de semana del festival.

El director de Los girasoles ciegos nos ofrece una historia poco innovadora basada en las relaciones personales de los protagonistas a lo largo del tiempo, con el narcotráfico gallego como telón de fondo.

La costa de Galicia supone un marco perfecto para el desarrollo de la película, cuya fotografía y planos técnicos son verdaderamente de alabar. Pero si bien el planteamiento inicial del filme es adecuado, con el paso de los minutos la película pierde en ritmo e interés, enredándose en conversaciones demasiado largas y secuencias que no aportan demasiado a la historia. La música tampoco acompaña a crear una atmósfera adecuada, especialmente en las secuencias finales. Ni siquiera Cuerda hace apenas gala de ese humor suyo tan negro y satírico de otros largometrajes.

El elenco de actores tampoco destaca de sobremanera. En la primera parte del filme, el trabajo de los niños es correcto sin más. En la segunda parte, Quim Guitiérerz carece de un guión sólido para lucirse y sus apariciones en pantalla casi se limitan a hacer fotografías. Tampoco Miguel Ángel Silvestre sobresale, demasiado atrapado en su papel de villano. Por encima de todos ellos emerge la figura de Juan Diego, que encarnando el corrupto mariscal del pueblo borda el papel.

En definitiva, una película que no pasará a la historia del festival. Mediocre. 


                          "Oye Quim, si todo es silencio ¿Éntonces nada es ruido?"

NOTA: 4,7

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