Steven Spielberg está de vuelta y eso es algo muy beneficioso para todo aquél que disfrute viendo cine, y es que no hay mayor referente para la generación nacida en los ochenta, que el cineasta judío, autor de películas tan emblemáticas como E.T. el extraterrestre, Jurasic park, Indiana Jones y un largo etcétera.
Para su regreso ha elegido una historia que le viene como anillo al dedo. La visión de la primera guerra mundial a través de los ojos de un caballo (Joey), que irá pasando por los diferentes bandos monstrando el sinsentido de la guerra.
En la película se puede ver a un Spielberg realizador mucho más maduro, con planos magníficos acompañados de una fotografía espléndida. Sin embargo, veo dos problemas al filme. El guión intenta abarcar demasiadas pequeñas historias, quedándose algo cojo en muchos momentos. Spielberg pone la cámara al servicio de los grupos más débiles en la batalla, perdiendo en determinados momentos esa frescura que podemos ver al principio de la película o en las situaciones más dramáticas de Joey. Dicha razón hace que War horse se acerque en determinados momentos a una montaña rusa, con escenas excelentes y otras que acaban por cansar al público. A todo lo citado anteriormente hay que añadirle la sinrazón del doblaje, que acaba por hacer que el espectador no se inmiscuya del todo en la historia. Todas las nacionalidades hablan inglés, y para diferenciarles pues se utiliza un acento que en muchas ocasiones resulta sumamente discutible, en especial el de la pequeña historia francesa.
A pesar de todo, War horse cuenta con muchos ingredientes que la hacen una buena película, pero nos queda la sensación de que se podía haber hecho más para que en vez de ir de tapadillo a los Oscar hubiera ido como una de las favoritas. El que poco más puede hacer como de costumbre es el señor John Williams, que vuelve a ejecutar una banda sonora maravillosa, nominado al Oscar por Caballo de batalla y Tintín, y ya van 49 si no me fallan las cuentas, acercándose al más nominado, Walt Disney, con 59 nominaciones.
Caballo de batalla competirá por el Oscar de mejor película o mejor fotografía entre otros, pero lo verdaderamente importante es que Steven Spielberg ha vuelto, y eso es algo que debemos de aplaudir. Bienvenido a casa señor Spielberg.
NOTA: 7
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