viernes, 25 de febrero de 2011

CRÍTICA DE:


Siguiendo con las películas nominadas a los oscar esta vez le toca el turno a la nueva creación de los geniales hermanos Coen. En esta ocasión han realizado una nueva revisión de la novela de Charles Portis que ya llevase a la gran pantalla el mataindios  John Wayne, película que vi hace mucho tiempo y que la tengo en buen recuerdo.

La película luce estéticamente fantástica como casi todas las de los Coen, con un maravilloso Jeff Bridges (nominado a mejor actor) y un correctísimo Matt Damon. El guión está ejecutado con maestría (nominado a mejor guión adaptado) destacando el trío Bridges-Damon-Steinfeld con conversaciones frescas y ágiles que nos inmiscuyen en un mundo dominado por el valor y por los hombres, en contraposición con la infinita inteligencia de Matiee Ross (Hailee Steinfeld) que en ocasiones resulta pedante de lo bien interpretada que está.

En un oeste que languidece, los Coen reflejan a través de una magnífica fotografía ejecutada por Roger Deakins (nominado al oscar) ese mundo turbio y decadente con colores ocres y unos claroscuros magníficos. La película cuenta con unas dósis de humor que siempre pueblan las obras de los Cohen, bien llevadas en la mayoría de las ocasiones, aunque no siempre eso hay que decirlo.

Quizá no sea la mejor de los Coen y al haber sido llevada ya la historia con anterioridad pierda ese factor sorpresa con el que han contado en muchas ocasiones estos grandes directores, sin embargo, no podemos olvidar que es una gran película, ejecutada con una maestría propia de un gran cirujano, con interpretaciones poderosas, una fotografía magistral, una banda sonora de calidad y una gran dirección artística. En resumen una obra puramente Coen, que siempre nos da lo que queremos ver, cine de calidad sin tapujos.

NOTA: 7,5

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con tu crítica, coincido en todos y cada uno de los aspectos. Me jode bastante, por cierto, el ninguneo que en la mayoría de los sitios (empezando por el cartel promocional) se ha hecho de la joven Hailey Steinfeld, quien, como bien dices, hace un trabajo magistral. Aún así, yo no le daría el Oscar. Aunque no he visto todas las películas, se lo daría a Cisne negro por la increíble película que es (espero con ganas tu crítica) o bien a Toy Story 3, como homenaje a la, quizá, mejor saga de animación cinematográfica de todos los tiempos...

    ResponderEliminar
  2. Bueno, la verdad es que el Oscar realmente se lo merece el Club Baloncesto Valladolid, jeje
    (Perdón por esta intromisión deportiva en un blog de cine, no lo he podido evitar)

    ResponderEliminar