REFLEXIONES

DISTANCIA

En una ocasión un sabio profesor de astronomía estaba explicando a sus alumnos la distancia de los astros al sol y a su vez a la tierra. Para concluir con la exposición, intentó dar una idea de dichas distancias, para lo cual pidió a sus pupilos que se imaginaran que un ser querido estaba en Bizancio y ellos en Roma:

- La distancia es tal que se nos hace casi imposible imaginarnos estar con nuestro ser querido. Bien, ahora quiero que os imaginéis que ese ser querido ha muerto en Bizancio. La distancia que ahora os separa es insalvable, pues nunca más volveréis a ver a vuestro amor, amigo o familiar. Sin embargo, ¿Quién de ustedes cree que le volverá a ver? - preguntó el sabio profesor.

Los alumnos se quedaron pensativos y uno de ellos repuso: 

 - Profesor... Eso es fe, nada tiene que ver con la distancia ni la astronomía.

 - ¿Eso cree? - replicó el maestro - No hay distancia tan grande que nos separe de nuestros sueños.

Dedicado a todas aquellas personas que persiguen sus sueños, para que la distancia que les separa sea cada vez menor. Y a mi primo Carlos, en la distancia.