En la época por excelencia de las películas de animación orientadas a un público más infantil, llega esta producción de sony con grandes expectativas que se quedan un poco por el camino.
La historia narra la vida de Flint, un joven científico que intenta crear algo que mejore la vida de todos los vecinos de la pequeña isla de Aldaba de Mar. Tras varios intentos fallidos crea el invento definitivo, una máquina capaz de transformar el agua en comida, provocando que de las nuves emanen todo tipo de delicatesen a gusto de los habitantes de Aldaba de Mar.
Técnicamente maravillosa, con una historia sencilla pero muy interesante, lluvia de albóndigas se va diluyendo por el camino con un atracón excesivo de comida que se podía haber sustituido por una profundidad mayor en la historia asi como en los personajes que la ocupan, que van perdiendo peso narrativo en la película. El propósito de sus creadores de críticar algunas películas catastrofistas tampoco convence, difuminándose entre la historia de amor de los personajes principales y sobre todo entre miles de triglicéridos y polipéptidos que van cayendo en la isla de Tragaldabas antes llamada Aldaba de Mar.
Aún así "lluvia de albóndigas" consigue algunas críticas ácidas, que pasemos un rato entretenido la mayor parte de la película y que se nos quiten las ganas de comer en unas cuantas horas...Algo es algo.
NOTA: 5
"¡¡¡Qué Pepe se ha lesionado para toda la temporada... noooo!!!!"
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