El director de la fantástica Amelie o La delicadeza entre otras, nos trae una nueva fábula a través de los ojos de un niño en la América más rural. A través de un viaje iniciático que le llevará a replantearse su pasado y su futuro.
La estética de Jeunet, una fotografía magnífica La imaginación de cada fotograma La banda sonora |
La apuesta arriesgada va naufragando Situaciones absurdas al final del film |
NOTA: 5,7
Jean-Pierre Jeunet y Wes Anderson cautivan con su estética, sin embargo, en sus historias hay un fino hilo que nunca hay que cruzar si quieres que la película funcione. Spivet lo cruza y Hotel Budapest no.
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