lunes, 23 de mayo de 2011

CRÍTICA DE:


Uno de los últimos genios vivos del cine de Hollywood vuelve con otra película más bajo el brazo, Woody Allen regresa a Europa con una de sus ciudades favoritas, París, como ya lo haría en Todos dicen I Love you.

Al más puro estilo Allen, este Midnight in Paris mantiene a lo largo de todo el filme unos diálogos frescos y unas situaciones rocambolescas con la postal de fondo de una París espléndida. Owen Wilson se desenvuelve bien en el papel arquetípico de las películas de Allen, de escritor acomplejado y neurótico, eso si en esta ocasión algo menos rimbombante, con unos grandes secundarios en los que bien podría haber recaído más peso de la película, como por ejemplo el genial Adrien Brody en su papel de Dalí en los apenas cinco minutos que sale en pantalla o el genial personaje pedante interpretado por Michael Sheen (Paul). Igualmente espléndida se muestra Marion Cotillard en su papel de Adriana, con una presencia en pantalla que irradia dulzura y sensualidad.

La banda sonora es maravillosa desde canciones de Cole Porter a música de Can Can, todas ellas a través del perfecto vehículo narrativo que supone París.

Cualquier película de Woody Allen merece la pena ser vista puesto que en cualquiera de ellas podemos encontrar una gran cantidad de perlas en los geniales guiones ejecutados por el director y escritor neoyorquino. Midnight in Paris no es una excepción, pese a tener momentos en los que pierde quizá algo de interés, a continuación encontramos un diálogo espléndido o una toma de una calle de París maravillosa. Eso es lo que tienen los genios, que siempre pueden sacarse un conejo de la chistera en las situaciones más inverosímiles. 

NOTA: 6,5

1 comentario:

  1. ay ya me estas poniendo notas bajas a Paris... y sigo sin mi Torre y sin mi "monmatre"

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